El taller

Torneado

La arcilla se debe de amasar para igualar la consistencia y eliminar las posibles burbujas de aire, que pueden provocar explosiones indeseadas a la hora de cocerlas.

El torneado es una de las facetas más atrayentes de la cerámica, en mi caso me enganchó de tal forma que hoy en día después de más de 35 años es un verdadero disfrute situar mis manos en la pella de arcilla y dejar que vayan surgiendo un sin fin de formas maravillosas.

Secado

Días de viento sur, son días ideales para el secado del barro antes de meterlas al horno en la primera cocción a 900º C, en este momento las piezas son sumamente delicadas, sobre todo bordes de boles, tazas, y las flores… no digamos!. Muchas piezas que no tenían que salir se quedan para formar parte del reciclado de la arcilla. Hay que reconocer que cualquier pieza de cerámica seca tiene una belleza especial.

Esmaltado

Con feldespato sódico, carbonato cálcico, cuarzo, caolín y demás minerales; componemos nuestros propios esmaltes. Son maravillosos colores que presionados por la alta temperatura se transforman grado a grado.

Horno

Para mi el horno es la herramienta más especial, es una gran satisfacción poder disponer de un pequeño espacio donde construir mis propios hornos. Tengo dos hornos que me permiten llegar a unas temperaturas dignas del gres o porcelana. En esta segunda cocción o cocción final a 1280º C, me invade una emoción de duda y excitación hasta que finalizada la hornada y ya frío, abro el horno para ver los resultados, que siempre son diferentes una y otra vez, sin saber lo que me voy a encontrar. Pero en fin,…. todo es fruto de un aprendizaje.