






Tierra, agua y fuego, “Siempre he tenido la inquietud creativa presente en mí. Cuando el barro llegó a mis manos, me atrajo su potencial de transformación en cerámica y tuve claro que era con ese material con el que quería desarrollarme artísticamente y crear todo aquello que fuese capaz de imaginar”





“La arcilla es dócil, plástica muy moldeable, me deja expresarme. Trabajo con la arcilla de gres fina para la cerámica utilitaria y el refractario para las piezas decorativas.
Elaboro mis propios esmaltes con los que baño las piezas y las decoro. Entran y salen del horno sorprendiéndome siempre sus diferentes resultados»













